Quizá preguntéis, ¿y por qué tenemos que pagar a una wedding planner si podemos hacérnoslo nosotros mismos?
1. Organizar una boda es como la primera vez que conoces a los suegros: todo tiene que salir perfecto y todos los detalles tienen que estar previstos. ¡O como la entrega de los Oscars! Y vosotros tenéis que estar radiantes, a vuestro estilo, pero radiantes. ¡Dejadlo en manos de profesionales con más de 14 años de experiencia!
2. No queremos que vuestra boda sea del montón. ¡Es la vuestra! Juntos haremos que sea única e inolvidable. ¡Nuestra cabeza siempre está pensando decoraciones originales, detalles curiosos, propuestas innovadoras para sorprender a vuestros invitados…! Sabemos lugares escondidos y preciosos que os vamos a desvelar ;-)
3. Ahorraréis tiempo. Nosotras conocemos todos los proveedores, entresijos… así que todo se agiliza. Parece que tengamos súperpoderes: ¡incluso hemos organizado bodas preciosas en menos de tres meses!
4. Ahorraréis dinero. Juntos escogemos los espacios, fotógrafos, caterings, músicos… que más se ajustan a vuestras necesidades, sin exclusividad de ningún tipo, y podemos negociar las mejores condiciones. Os sorprenderá ver nuestras tarifas, escribidnos.
5. Certificado de ‘0 preocupaciones’: ¿Os imagináis tener que preocuparos de todo? Que si el catering, que si los músicos, que si ese menú especial para el tío alérgico… O peor aún: ¿de verdad quieres delegar todo este trabajo a tu hermana o a tu mejor amiga? Ellas también quieren disfrutar de vuestro día… Con nosotras tenéis el sello de “garantía de tranquilidad” para disfrutar de uno de los días más especiales de vuestra vida. Podréis dedicar a vuestros invitados -a la gente que queréis- el tiempo y el cariño que merecen, sin tener que estar pendientes de ninguna otra cosa.
Deja que te hable directamente a ti. Para un momento, respira e imagínate ese día, con el vestido que soñabas acabado de poner: deja que tu madre te coja la mano mientras te miras al espejo con tu precioso traje, sin que nada os estorbe, sin prisas. Es este momento el que habías soñado desde siempre, ¿verdad? No dejes que nada te lo robe. Es tuyo y te lo mereces (Respira. Sécate esa lagrimilla y seguimos).